martes, 20 de marzo de 2012


El motivo de mis mejores sonrisas tienen nombre y apellidos... ♥

Disfruta de cada momento como si fuese el último.


¿Qué quieres que te diga? La vida es corta, así que disfruta, al fin y al cabo no te vas a llevar nada de ella, olvida lo material, ignora las cosas que no tienen importancia y preocúpate por sonreír, por vivir cada momento como si del último se tratara. Porque al final sólo quedarán recuerdos y que mejor que tener recuerdos felices.

Muchas veces me gustaría ser como Peter Pan.


Con feliz que yo era de pequeña, que me la resbalaba todo, me cago en la puta. ¿Por qué hay que crecer?

Por fin he aprendido a quererme a mi misma.


Te he tirado 862439103 indirectas,que al final se volvieron directas. Te he dicho te quiero, no un te quiero en ese sentido, pero me he acercado. He hablado contigo, horas y horas, y lo juro, no me cansaba. Te adoraba, adoraba tu forma de hablar, tu forma de conseguir picarme, tu forma de mirarme. Han habido miles de momentos buenos, momentos que nunca olvidaré, pero han habido millones de momentos malos, que tampoco quedarán en el olvido. Te he sabido mantener, he sabido mantener nuestra pequeña historia, he crecido a tu lado, y te he echo crecer. He llorado, y he sonreído como nunca, por tus enfados y tus alegrías, pero todo eso, lo hice porque te quería, y quería pasar todos los días contigo pero ahora ya no me valen esos momentos, he aprendido a quererme a mi misma, y dejar que los que no valen la pena, vuelen.


No eliges de quién te enamoras.


Engañarse día a día, convencerte de que no quieres a alguien, duele. Porque en el fondo, sabes que es así, que darías cada puto segundo por él, que malgastarías momentos sólo para mirarle y que perderías constantemente el tiempo capturando su sonrisa para siempre recordarla. Y aún así, prefieres no hacer nada "por si acaso", te pierdes en sus ojos sólo cuando él no mira, le insultas mientras mueres por decirle una infinidad de cosas bonitas, e intentas alejarlo de tu cabeza todo el tiempo. Pero eso nunca va a cambiar, por más que intentes no querer quererle...lo harás siempre. Porque tú no eliges de quién te enamoras, en cuanto a tu corazón, tú no eliges nada.

domingo, 18 de marzo de 2012

La vida sigue.


Siempre he querido hacerlo. Irme. Dejarlo todo atrás. Sin decirle adiós a nadie, no se me dan bien las despedidas. Que nadie sepa a donde voy, que nadie llore por mí, que nadie me extrañe. Que nadie intente buscarme, que sea como si yo nunca hubiese existido. Que la soledad me haga reflexionar y encontrarme a mí misma, lejos de toda la hipocresía que me rodea. Nueva ciudad, nuevas personas, nuevas costumbres. Andar por las calles de alguna gran ciudad rodeada de desconocidos que no gastarían su tiempo en dedicarle una mirada a esa chica que anda por la acera sin rumbo fijo. Esperar en la parada del taxi mientras la lluvia empapa mi pelo y el viento se cuela por mi cuello. Encender un cigarrillo y cerrar los ojos mientras el humo inunda mis pulmones. Subir a ese coche y dirigir al conductor hacia la que sería mi nueva casa. Mirar las gotas deslizarse por el cristal de la ventanilla. Dejar unos cuantos billetes en el asiento e irse sin mirar atrás. Entrar y tirarme en el colchón mientras me quito las bailarinas inundadas. Taparse con las sábanas blancas para luego volver a levantarse por culpa del insomnio. Abrir la ventana y asomarse al pequeño balcón. Dejar de contener las lágrimas y que se mezclen con las gotas de agua. Mirar al cielo y ver tu nombre entre lo astros que tiritan. Volver a dentro. La vida sigue.